Comience lentamente y aumente gradualmente el ritmo al que mueve el dedo. Tus ojos no tendrán tiempo para detenerse en una palabra y muy pronto descubrirás que subvocalizas mucho, mucho menos. Cuando comprendes el origen de estos patrones, adquieres el poder de elegir de forma diferente. La autoconciencia crea https://www.youtube.com/watch?v=GUQsZ8GgbNA